En Diciembre de 1981 unos amigos le dan una cena en París, allí conoce a Antoine Tzapoff su actual compañero, con el empieza a vivir una nueva vida.

Antoine es hijo de inmigrantes rusos y se dedica a la pintura, sus temas principales son los indios de Norte América, cuando tiempo después viaja a México, pinta los indios de México, este talentoso y joven pintor recorre la República Mexicana en compañía de La Doña.

Tiempo después serán sus pinturas sobre los indios de México los que se exhiban en diferentes partes de la República Mexicana, viajan también a Valencia, España y el 13 de Marzo de 1997 se exhiben en La Casa de La América Latina en París.

A La Doña le ha pintado varios retratos, unos se encuentran en la Casa de la Ciudad de México y otros en Cuernavaca. Con su nuevo compañero, María comparte el amor por los indígenas del mundo, por los animales, los museos y los amigos.